Sobre Mi

Me Presento

Mi nombre es Alfonso Vázquez Moure y soy médico psicoterapeuta con orientación psicoanalítica.

Atiendo a personas que sufren en su vida diaria y utilizo como instrumento de trabajo la psicoterapia psicoanalítica.

Con la psicoterapia psicoanalítica se intenta aliviar a quien padece un malestar, siendo la forma de hacerlo el permitir que el interesado se descubra personalmente, y que conozca como se relaciona con aquellos con los que interacciona.

La tarea es conducir a esta persona a un nuevo posicionamiento ante aquello que le provoca malestar, de tal forma que el consultante se permita afrontar el futuro de aquello que antes le causaba preocupación con una perspectiva menos limitante y más amplia.

Como nos enseña Alfredo Eidelsztein: “La aparición del psicoanalista significa la necesidad de un determinado relevo de la función desarrollada por el médico. ¿Cuál? Ser receptor de las demandas por sufrimiento o dolor. El médico moderno, al creerse “científico” en lugar de practicante, al sostener su práctica en los diagnósticos hechos por dispositivos impersonales desarrollados por la tecnología y ser cada vez más distribuidor de fármacos, ha dejado de ser el receptor o destinatario de las quejas por el padecer de otro sujeto. A más medicamento menos médico y a mas ciencia menos terapéutica, que produce finalmente más dolor.”

¿Quién Soy?

Trabajo en el contexto de la Salud Mental, específicamente en el campo de las drogodependencias, desde el año 1995 y siempre lo he hecho en el ámbito de la Sanidad Pública, en la que continúo en la actualidad.

Creo que después de tantos años dedicado a la práctica clínica en la Sanidad Pública, ha llegado el momento de acceder a la práctica privada; me apetece completar mi experiencia clínica con esta nueva vivencia.

El confinamiento pandémico del año 2020 provocó un cambio radical. No podíamos atender a nuestros pacientes presencialmente y nos teníamos que reinventar todos, los pacientes y los profesionales. Las citas telefónicas eran un tanto frías; sólo había voz, no había visión, y eso enfriaba la interacción. En este contexto, las video consultas vinieron a ocupar un espacio no explorado.

Tras las dudas iniciales, incluso la resistencia a realizarlas, los unos y los otros nos fuimos dando cuenta que las video consultas eran eficaces. Y no sólo para las citas individuales, sino también para las grupales. Se podía trabajar en formato telemático tanto en individual como en grupal, y se podía hacerlo trabajando en profundidad, incluso aportando experiencias que no podríamos acceder a ellas si optásemos por un formato presencial.

Por todo ello, me decidí a iniciar una experiencia un tanto distinta.

La habitual cita presencial exige hacer una planificación diaria y contar con un tiempo para el transporte de ida y de vuelta. Todos los que vivimos en ciudades grandes sabemos que esto supone mucho tiempo y dinero.

Frente a esto, te ofrezco la sencillez de un acceso telemático, sólo precisamos un móvil. Puedes realizarla desde el lugar en el que decidas estar y sin tener el problema del tiempo empleado en el desplazamiento para acceder a la consulta y para volver de ella.

Te propongo que realicemos la experiencia de la video consulta. Para ello, te planteo unas citas iniciales de toma de contacto, en las que valoraremos si nos sentimos cómodos trabajando juntos. Tras este primer paso, nos introduciremos en un proceso terapéutico a más largo plazo, teniendo siempre en cuenta el problema planteado y los objetivos que te propongas. El objetivo de este proceso es que te conozcas interiormente por medio de una interacción con un psicoterapeuta.

Mi Experiencia